El aumento de la conciencia ambiental, la creciente presión legal medioambiental de los propios países y el entendimiento de las consecuencias ambientales en el ámbito social y económico, han creado un escenario donde la variable ambiental comienza a estar presente en todas las decisiones importantes. Para ello la disciplina ambiental requiere de profesionales especializados, que conozcan no solo de las dinámicas biológicas, ecológicas y físico-químicas sino también de saberes sociales como modelos económicos, políticas públicas, sectores de producción para entender cómo éstos influyen en el entorno. El profesional ambiental, no sólo participa al principio de un proyecto sino que debe evaluarlo en todo el ciclo de vida del mismo (funcionamiento y cierre), es allí donde la Auditoría Ambiental, pensada como herramienta de gestión y los conocimientos propios del Auditor es fundamental para verificar si el desempeño ambiental es acorde a lo planificado o se debe corregir el rumbo del proyecto para evitar daño o degradación en los recursos.